He llegado a la conclusión, de que si no puedes con tu enemigo... únete a él. Llevo semanas luchando contra algo, dejando todas mis fuerzas y mis ganas en algo que no va a cambiar. Seguramente seguiré haciéndolo, no pienso rendirme... pero hay situaciones, momentos, en que es mejor resignarse y aceptar que las cosas son así. Porque a veces, cambiar las cosas, no está solo en nuestras manos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario